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BEYOND THE LOBBY: CASAS DEL FUTURO
Casas del Futuro: Arquitectura visionaria y nuevas formas de habitar
Por Jon @whereismyhotel
Las casas futuristas no solo son una proyección de la imaginación arquitectónica, sino también un reflejo de las preocupaciones sociales, tecnológicas y ambientales de cada época. A lo largo del tiempo, diseñadores y arquitectos han buscado crear espacios habitables que desafíen las formas tradicionales de vivir, proponiendo soluciones innovadoras, a veces utópicas, otras radicales, pero siempre provocadoras.
Durante las décadas de los años 60 y 70, la arquitectura futurista tomó un rumbo imaginando viviendas con formas redondeadas, materiales sintéticos y estructuras modulares o inflables. Se crearon cápsulas habitables, burbujas autosuficientes y espacios nómadas que desafiaban el concepto clásico de hogar. Muchas de estas propuestas fueron críticas directas al estilo de vida tradicional, apostando por una vida más libre, conectada con la naturaleza o incluso con el cosmos.
En aquel entonces, el futuro era una mezcla de tecnología emergente, estética pop y esperanza en el progreso. Se hablaba de domótica antes de que existiera el término; se experimentaba con plásticos, fibra de vidrio y sistemas inflables como si fueran la respuesta definitiva a las viviendas del mañana. Algunas ideas se materializaron en prototipos y exposiciones mundiales; otras quedaron en el plano de la especulación o como obras artísticas de crítica social.
La sostenibilidad, la adaptabilidad del espacio, la vida nómada y el uso inteligente de los materiales y la tecnología son ahora necesidades reales. Las casas futuristas ya no son solo una fantasía estética, sino una respuesta práctica a los desafíos de la vida moderna: el cambio climático, la urbanización masiva, las pandemias globales o la búsqueda de independencia energética.
Hoy, en pleno siglo XXI, muchas de aquellas visiones vuelven. El Hotel Los Felices de Ibiza ha reinterpretado una "Futuro House" de Matti Suuronen dentro del hotel, pero no es una excepción. Y es que, ya sean viviendas, cápsulas compactas, estructuras impresas en 3D, casas flotantes o microhogares móviles, comparten una misma ambición: reinventar cómo ocupamos el espacio y cómo nos relacionamos con nuestro entorno, pero sobre todo, cómo vivimos.
